El ALMA o lo que es lo mismo nuestro cuerpo psíquico o emocional, es el que tiene el poder de concentrar y densificar la energía o el poder de aligerarla, todo depende de los pensamientos negativos o positivos en los que se sustente.
Para ello el trabajo es individual e interno, siendo todo lo externo a nosotros herramientas de apoyo y ayuda. Es cuando entendemos esta fase del proceso cuando podemos afirmar que hemos dado el primer paso en nuestra sanación.
Una vez que esto ocurre se activa en nuestra Glándula Pineal, una frecuencia y vibración que permitirá atraer a nuestra vida todas aquellas situaciones, bien sean en forma de amistades, literatura, información, experiencias, etc que nos permitirán la formación de nuestro SER ESPIRITUAL.
El SER ESPIRITUAL que se forma en nuestro cuerpo mental es valiente, decidido, tenaz, mira de frente, indaga, cuestiona, quiere entender, desglosa, analiza, percibe, nunca se esconde detrás de las ilusiones que la vida le presenta, es directo, objetivo, claro, justo, imparcial......
El EGO o cuerpo físico es un mundo ideal, maravilloso, lleno de paz y armonía que no existe porque el mundo real no es solo así. También existe la miseria, el desamor, las injusticias, el dominio, la manipulación, el dolor, las enfermedades, las perdidas, los problemas económicos.........
Cuando nos hacemos conscientes de esta dualidad, debemos aprender a diferenciar las sensaciones y sentir de las Emociones con los sentimientos del Espíritu.
Por eso nuestro DESPERTAR es doloroso porque nos hace ver LA VERDAD, y al no saber que hacer con ella nos asustamos y EL MIEDO nos paraliza.
Así que llegados a este punto:
PAREMOS
RESPIREMOS
ANALICEMOS
ASIMILEMOS
TRANSFORMEMOS
Y nos daremos cuenta que detrás del MIEDO no existe NADA o existe TODO
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